miércoles, septiembre 24, 2014

He aprendido que...

He aprendido que… 

No sirve de nada quejarse, de lo que sea, que hace falta reaccionar, más bien accionar, tomar acciones concretas sobre lo que nos molesta. 

Que si alguien nos hiere, con o sin intención, no importa el cómo o porque lo hizo, importa tu reacción ante ello, que si decides ser feliz entenderás que cada cual lleva su proceso, que quien te dañó está viviendo los suyos propios y que tú no puedes evitar que alguien te dañe, pero puedes escoger como reaccionar ante ello. 

Si alguien actúa inconscientemente, tu solo preocúpate de tu parte, actúa consciente y perdona, por tu bien, si te amas perdona, porque cuando no perdonas el daño te lo haces a ti mismo, si te amas aprende, de cada situación por más dolorosa que sea, saca una lección para que esa lección ya no se vuelva a repetir en tu vida. 

Aprende a aceptar, la vida, a los demás, a ti mismo, principalmente a ti mismo… con tus virtudes, tus defectos, tus virtudes alábalas, no dejes de practicarlas, de tus defectos se consciente, aprende de ellos, aprende como mejorarlos pero no te culpes, no te dañes, ten paciencia contigo mismo y con tu proceso. 


Si estás viviendo una situación complicada, entiende que tu elijes vivirlo, acéptalo, ama el momento y no te quejes, no culpes a nadie de tu situación, entiende que puedes escoger sentirte distinto y si no lo quieres hacer no es por culpa de nadie es porque tu no lo quieres así, y está bien, así como el no culpar a nadie, tampoco debes culparte tu, algo tienes que aprender a tu ritmo. 

Aprende a aceptar a los demás, por más que creas saber qué es lo mejor para ellos, aconséjalos si te lo piden, pero no te molestes si no siguen tu consejo, así como tendrás paciencia contigo, también la merecen los demás, cada cual va a su paso, cada cual aprende cuando toca su propio fondo, hay personas que aprenden enseguida, hay otras que pueden pasar años, viviendo una y otra vez las mismas situaciones y tu aconsejándolos una y otra vez, quizás molestándote porque ¿Cómo no pueden ver lo que les dices?, ¿Cómo no ven lo que todo el mundo ve a su alrededor?, ¿están ciegos?, quizás de alguna forma sí, pero nadie aprende si lo empujan a aprender, cada cual aprende cuando llega a su propio limite, cuando se vuelve consciente y paciente.

Ama… hasta las cosas más pequeñas, estas en el momento preciso, en el lugar correcto y haciendo lo que debes hacer para seguir creciendo, apoya a los demás lo más que pueda, pero no los critiques ni te critiques, no los juzgues ni te juzgues, aprende a aceptar y fluir, así como lo hace la vida, como el agua sigue su flujo y cuando encuentra un obstáculo lo rodea, como dicen por ahí, la roca es más fuerte pero el agua es suave, al agua jamás la dañara una roca, el agua se adapta, le agradece… se agradecido, con Dios, con la vida, con el universo, uno siempre espera más, cuando tienes lo que querías, te das cuenta que querías otra cosa y te frustras, aprende a amar cada momento, a agradecer lo que está ocurriendo en este presente, agradece a cada persona que pasa por tu vida, te haya hecho bien o mal según tu percepción, todos son maestros, cada persona te ayuda a crecer un poquito más, quizás no te das cuenta, pero cuando miras atrás y recuerdas, lo que viviste con tal o cual persona, con cada una pudiste aprender algo, aunque a veces no lo notes, aunque a veces te cuestiones, ¿Qué pude aprender de esto?, o ¿Por qué me paso esto?, mejor preguntarse para qué, el para qué siempre lleva un crecimiento y no un sufrimiento como el por qué… agradécele a cada persona que pasa por tu vida, los que quieran quedarse se quedaran de alguna manera, a veces no pueden quedarse pero siempre estarán, más lejos, más cerca, hablando de vez en cuando, o muy lejanamente, pero sabrás quienes siempre estarán ahí, y los que no pueden seguir cerca de alguna manera también estarán siempre presentes en tu corazón, y eso nadie te lo puede arrebatar. 

Vive cada proceso, da siempre lo mejor de ti, incluso en cosas quizás tediosas, dando lo mejor de ti harás que se vuelvan buenas, aceptables, vivibles… si siempre das tu 100% en todo no tendrás jamás de que arrepentirte, porque sabrás que siempre fue tu intención entregar lo mejor, con tus relaciones, tu familia, tu trabajo, tu vida diaria y date tiempo, aunque sea un par de minutos al día, para hacer algo que te guste, para sentarte en una plaza a mirar a tu alrededor, o mirar el cielo, a realizar alguna labor que te guste, tejer, bordar, leer, si amas pasar tiempo con tu familia hazlo, si te gusta estar en soledad también, si quieres escribir, reír, bailar, cantar, hazlo, pero no olvides darte un par de minutos para ti, solo así entenderás que todo tiene sentido. Ama a los demás pero siempre amate primero tu mismo.



Sagicary©®

viernes, junio 27, 2014

Todos somos maestros y discípulos...


A cada persona que pasa por tu vida, mírala con los ojos de un discípulo... sea que te agrade o no, cada persona que permanece en tu vida es un maestro para ti, mira lo que no te gusta de él, ¿en que medida lo tienes tu?, mira lo que te gusta de él ¿como fortalecerlo en ti?, y aprende y aprende y agradece y agradece, lo que cada persona trae a tu vida es una bendición, está en ti descubrirlo.

Sagicary©®