lunes, junio 01, 2015

Sanador...

Un sanador...

Es quien pasó por la incertidumbre de no saber qué hacer...

Quien tuvo pena, rabia, frustración, quién sintió dolor pero aprendió que todo eso era la medicina que ayudaría a curarlo...

Quien aprendió a tener paciencia con su propio proceso y sus propias heridas...

Quien creyó que estaba solo, hasta que aprendió a reconocer su comunicación con Dios...

Un sanador puede ayudar a sanar a los demás, porque primero aprendió a sanarse a sí mismo... 



Suelta... 


Si creíste que nunca te sentirías decepcionado por la actitud de alguien y ahora lo sientes y duele, comprende que es tu ego, nadie tiene la culpa de tus expectativas, de lo que tú creíste que era, si es importante para ti suelta la pena que es te genera, deja avanzar y también avanza... ya habrá tiempo para aclararlo y si no lo hubiese no importará, si haces tu trabajo interior y lo sueltas antes, si nunca están las disculpas que esperas, si nunca llega esa explicación que crees que debe haber...

La vida avanza y tu debes avanzar con ella, no te detengas que eso te causara más daño a ti, mientras el otro ser ni se entera y quizás siga su camino fluyendo, tú debes hacer lo mismo, suelta y perdona, perdónate y suelta... 

Perdónate por generar expectativas de lo que debería ser, de lo que creas de como debe comportarse la gente, de que sientas que deben actuar como has actuado con ellos antes, de que creas que son injustas o dolorosas sus actitudes, nadie viene aquí a cumplir las expectativas de otro, todos venimos a ser quienes somos y aprender en el camino, aceptar, avanzar, soltar y fluir. 

Que nada te dañe, que nada afecte tu vida de tal manera que no te deje avanzar, permite al dolor estar ahí, míralo de frente y luego deja que siga su camino, que comprenda que contigo no se puede quedar, que tu actitud de victimización y drama ya no existe y que sí, hay cosas que te van a costar y te van a doler, pero cada vez más rápido vas a aprender a soltar, a aceptar procesos y a continuar...

Suelta, no porque el otro lo merezca o no, sino que porque tú te mereces avanzar sin cargas y ser feliz...